domingo, 13 de octubre de 2013

21º Día del Ayuno de Daniel

El Último Día…
Podría haber sido el primer día.
U otro cualquiera.
Pero fue el último Día.
EL GRAN DÍA DE LA FIESTA que Jesús Se levantó y exclamó
Existen dos formas de exclamar: gritar indignado por una situación o gritar en tono de alabanza frente a otra.
Jesús debe haber mezclado indignación con alegría.
Indignación por ver a Su pueblo eludido con tan poco y
Alegría por presentar una propuesta de fiesta sin último día.
Es verdad que la Fiesta de los Tabernáculos unía a las familias de un pueblo sufrido en torno de una fe;
Era un marco en su tradición religiosa,
Pero nada que satisficiera sus necesidades y anhelos.
Él, Jesús, había comenzado aquel pueblo con Su amigo Abraham;
Le había hecho promesas magníficas, pero…
Por haber perdido la visión de la fe, el pueblo había perdido también la fe en la visión.
Se contentaba con una miserable alegría de aquel día…
Una fiesta, una alegría, un último día…
Al exclamar,
Si alguien tiene sed, venga a Mí y beba…
Jesús estaba diciendo, si alguien quiere algo para hacerlo feliz para siempre, venga a Mí…
Beba de Mi agua, de Mi Espíritu…
Eso hará de su último día de fiesta, el primero de la eternidad.
Haré nacer en él una Fuente,
Una Fuente para que fluyan Ríos de Agua de la Vida,
Ríos de risas gloriosas y eternas.
¿Quiénes son los invitados?
¿Los nobles? ¿Los grandes? ¿Los poderosos del mundo?
¡No!
Solo los cansados, los sobrecargados, los tristes y abatidos;
Los enojados y hastiados de fiestas fútiles;
Los vacíos, los sedientos, los afligidos…
Aquellos que lamentan la fama, el éxito, el dinero y los mil placeres que no satisfacen el clamor interior.
¡Si usted se siente invitado, entonces usted es invitado!
Beba del Agua de Jesús y reciba nueva vida.
El Espíritu Santo lo envuelve a usted AHORA.
Y el Aliento de la Vida, el Espíritu de la Vida, la Esencia de la Vida, el Soplo de la Vida, el Aire de la Vida, la Respiración de la Vida fluyen de su más profundo interior.
... y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. Juan 16:22
¡Sea un vaso de honra para la gloria del Señor Jesús!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario