jueves, 26 de diciembre de 2013

"Escogida para el Altar"

CAPITULO 7

¿TU APARIENCIA HABLA? 

Nos guste o no, la apariencia habla por sí sola. A través de la misma puedes identificar la profesión de varias personas, su estado de humor e incluso su carácter, solo a través de la ropa que usan. Siempre se exterioriza lo que llevamos dentro a través de la ropa, el maquillaje, el cabello, ¡y en nuestro caso que servimos a Dios, no es diferente!
Muchas jóvenes nos preguntan cómo deben ir a la iglesia, cuáles serían las prendas adecuadas y cómo deben comportarse.
Seguramente debes estar de acuerdo si digo que nuestra apariencia habla mucho sobre nosotras. A través de ella podemos transmitir celo, santidad, armonía, cuidado ó todo lo contrario.
Así como el pastor se viste bien y a través de su apariencia muestra respeto y santidad, la esposa también debe hacer lo mismo.
Tienen que estar sintonizados en ese aspecto. Si su trabajo es santo, entonces su comportamiento y su apariencia debe coincidir con su trabajo.
La esposa del pastor debe tener claro esto y aún antes de casarse ya debe transmitir ese respeto, pues su manera de vestir hablará mucho sobre ella.
Cuando era apenas un miembro de la iglesia, recuerdo que quería arreglarme como lo hacía la esposa del pastor. Aunque las prendas no eran apropiadas para mi edad yo las consideraba hermosas. Yo notaba algo diferente en la esposa del pastor y quería ser igual.
No te olvides que servirás de ejemplo para otras mujeres en la iglesia y debes tener cuidado para no pasar una idea equivocada a través de tu imagen, haciéndoles pensar que eres una persona relajada y desmotivada, que no tiene placer en sí misma y por eso no cuidas de tu apariencia.
Hoy es muy común usar jeans, realmente son muy cómodos y combinan con todo, pero para nuestro trabajo no es lo más apropiado, pues es bastante informal y nuestro trabajo exige algo más formal.
Con esto no quiere decir que no puedas usarlos, pero los días que vamos a estar en la reunión, atendiendo al pueblo, debemos elegir una vestimenta que esté acorde a la ocasión. No te olvides que debemos acompañar a nuestros maridos, y no queremos que ellos sean avergonzados, ¿no es cierto?
Muchas son muy jóvenes y al ponerse jeans, remera y una sandalia baja, parecen más jóvenes todavía. ¿Será que una señora que necesite una orientación tendrá confianza para conversar contigo? O dirá: “ Ah! ¿Eres la esposa del pastor? Te imaginaba de otra forma”.
La edad ya no ayuda, entonces la persona piensa: “¡es tan jovencita!, ¿cómo podrá aconsejarme si mi problema es tan grave, tan serio?”. Pero si estas vestidas de manera formal, tu apariencia transmitirá seguridad, seriedad y eso ayudará a que las personas se sientan confiadas a la hora de buscar una orientación contigo.
Con esto no quiero decir que debe vestirte de manera anticuada o que no sea para tu edad, ¡no! Tienes que arreglarte de manera tal que tu exterior refleje lo que hay en tu interior.
Imagínate que vas a la iglesia con la intención de limpiar u organizar alguna sala y de repente tu esposo te llama para atender a un matrimonio. Como no estabas vestida para esa ocasión y no esperabas que te llamen, la situación te agarra por sorpresa y eres avergonzada, pues sabes que no estás vestida de la manera correcta para acompañar a tu esposo en esa situación. Y debes explicar que no puedes aparecer de esa forma delante de las personas.
La esposa del pastor tiene que estar siempre lista para servir a Dios, si esta en la iglesia, no puede olvidarse su posición y debe tener el cuidado de arreglarse de acuerdo con su marido.
Por ejemplo, una secretaria o cajera de un banco no pueden ir al trabajo vestidas de cualquier manera, existe un protocolo que debe ser obedecido y respetado. Aunque sea un sacrificio para la esposa o la candidata al Altar, debe arreglarse bien porque su conciencia le confirma lo importante que es y no lo ve como algo vano.
Al igual que tu imagen, tu comportamiento también habla; las personas nos observan y somos un espejo para ellas. Lo que muestras a través de tus actitudes refleja muchas cosas sobre ti.
Tu manera de actuar, tu lenguaje corporal y facial, tu caminar, tu sonrisa, revelan mucho mas de lo que te imaginas.
Las personas observan todo eso, incluso a dónde te sientas en la iglesia. Normalmente las personas interesadas se sientan adelante y las que no tienen tanto interés o están preocupadas para salir corriendo, se sientan atrás. Entonces debes ser un ejemplo, muestra que eres una persona interesada en el trabajo de tu esposo. Al sentarte adelante muestras que quieres aprender más, que quieres prestar atención a la Palabra de Dios y que apoyas a tu esposo. Si siendo la esposa del pastor te sientas al final de la iglesia el pueblo no te conocerá, no te verá y pensará que eres una esposa ausente, desinteresada; y no es esa la imagen que queremos pasar ¿no?
Parecen cosas insignificantes pero nosotras sabemos que no lo son, cada detalle es importante en la obra de Dios. Por eso debemos preocuparnos con nuestra manera de actuar, de presentarnos, porque es eso que hará la diferencia.
“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”. Colosenses 1:9-10

2 comentarios:

  1. me parecio muy interesante el blog ya que nuestra apariencia es lo primero que buscamos canbiar cuando comenzamos a nadar nuestros primeros pasos con jesus por eso debemos recordar que nuestra apariencia es todo.

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  2. me parecio muy interesante el blog ya que nuestra apariencia es lo primero que buscamos canbiar cuando comenzamos a nadar nuestros primeros pasos con jesus por eso debemos recordar que nuestra apariencia es todo.

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