40 Bella a los ojos de Dios

Tarea 4

Generalmente, cuando tienes un tiempito para pensar, ¿cuáles son los pensamientos que te surgen?

¿Sabes, en aquella larga espera en la parada del ómnibus?

¿Y cuando estás en el carro, en aquel tráfico terrible?

¿En el largo trayecto para ir al trabajo?

Les voy a decir cuál es la respuesta de la mayoría de ustedes… ¡Preocupaciones!

Son las cuentas para pagar, algo que alguien te dijo y te ofendió, algo que tu marido hizo, el futuro incierto, la renta atrasada, tantas cosas para hacer y tan poco tiempo, y por ahí va…

Esto te trae un peso enorme sobre los hombros y cuando te diste cuenta, estás de mal humor y ya no tienes ganas de sonreír o hablar con alguien.

Las preocupaciones parecen que te van a devorar!

Si no identificas este problema en tu vida y luchas en su contra, esto te traerá mayores y peores consecuencias.

¿Ya notaron la enorme cantidad de personas a las que les diagnostican depresión en los últimos años?

Eso sin mencionar (ya mencionando) que estas preocupaciones te hacen sentir una persona más vieja y muchas veces con el semblante amargado.

Ahora te pregunto: ¿Todas esta preocupación y estrés resuelven tus problemas?

Ahhh, si lo resolviesen! Todos estaríamos muy bien!

Pero te lo voy a decir… No resuelven nada!

Veamos lo que la Biblia nos enseña…

“¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?”

4º Tarea para Transformarse en una Mujer más Linda

“Durante este desafío, todas las veces que las preocupaciones vinieran para quitarte la paz, harás una oración y las entregarás en las manos de Dios. Si el problema es algo que puede solucionarse, pídele a Él que te ayude a encontrar una solución”.

Mira bien, no te estoy diciendo que debes ignorar el problema, sino que debes pensar en él de manera que encuentres una solución y no para hundirte en un mar de sentimientos negativos.

Conversar con alguien y desahogarte es muy bueno, luego va a parecer que te quitaste un enorme peso de tus hombros.

Mi sugerencia en cuanto a esto es que busque la Iglesia Universal más cercana y converses con un pastor, quien, además de oírte, podrá darte consejos preciosos…